Cuando se entrega un documento traducido oficialmente, es natural preguntarse si esa traducción jurada tiene validez legal real. Ya sea porque necesitas presentarla en una institución pública, en un proceso judicial, en la universidad o en una embajada, es importante saber cómo comprobar que la traducción es auténtica y cumple con todos los requisitos oficiales.
En este artículo te explicamos de forma clara y detallada cómo verificar si una traducción jurada es auténtica.
¿Qué es lo que convierte una traducción en “jurada”?
Una traducción jurada no es simplemente una traducción profesional bien hecha. Para que tenga validez legal, debe haber sido realizada, firmada y sellada por un traductor jurado nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEC).
Es decir, solo los traductores que figuran en el registro oficial del MAEC pueden emitir traducciones juradas en España. Sin este requisito, el documento traducido puede ser rechazado por cualquier organismo oficial.
Elementos que debe contener una traducción jurada auténtica
Para saber si una traducción jurada es válida, puedes fijarte en una serie de elementos obligatorios que deben aparecer de forma clara y legible:
- Certificación oficial del traductor jurado
Al final de la traducción debe incluirse una declaración estándar en la que el traductor certifica que la traducción es fiel y completa al original. - Firma del traductor jurado
Obligatoria en papel, aunque desde 2020 se permite también firma digital reconocida en formato electrónico. - Sello oficial del traductor jurado
Este sello incluye el nombre del traductor, el idioma para el que está habilitado y la mención de que está acreditado por el MAEC. Suele ser un sello de tinta azul o negra. - Número de páginas y formato coherente
Todas las páginas deben ir selladas, y el formato debe respetar el orden del original, indicando claramente qué es traducción y qué es documento original. Debe reflejar si hay anexos, documentos adjuntos, etc. A su vez, en la última página debe aparecer la firma manuscrita del traductor jurado; además de la firma electrónica, si la traducción jurada se entrega en formato PDF. - Idioma de la traducción y del original claramente identificados
La traducción debe indicar de qué idioma proviene el documento y hacia qué idioma ha sido traducido.
¿Puede invalidarse una traducción jurada?
Sí, en algunos casos una traducción jurada puede ser rechazada si:
- Está incompleta o falta la certificación del traductor
- No incluye sello o firma
- El traductor no figura en el listado oficial del MAEC
- La traducción ha sido modificada o alterada después de su emisión
- Se presenta una fotocopia sin validez del original jurado
Por eso, es fundamental encargar siempre tus traducciones a profesionales acreditados, y no asumir que cualquier “traducción profesional” será suficiente.
¿Y si la traducción jurada ha sido hecha en el extranjero?
Dependerá del país y del organismo que recibe la documentación. En algunos casos, se acepta una traducción jurada extranjera si va acompañada de una apostilla o de una legalización consular. Sin embargo, en España, si el documento va a presentarse ante una institución nacional, lo más seguro es que se requiera una traducción jurada realizada por un traductor acreditado por el MAEC.
Conclusión
Verificar si una traducción jurada es auténtica es más fácil de lo que parece, pero es importante saber qué buscar: sello, firma, certificación, formato, y acreditación oficial del traductor. Nunca des por válida una traducción solo porque está bien redactada. En contextos legales, la forma es tan importante como el contenido.
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